La psicología ahorra al sistema de salud y recorta costos, a pesar de la idea generalizada de que el psicólogo “simplemente cuesta demasiado”.


Más allá del pensamiento generalizado que ve al psicólogo figurar exclusivamente en términos de “costos”, se ha visto en cambio que esto genera valor, que es capaz de producir efectos en la salud a corto, mediano y largo plazo y que es ventajoso en términos de ahorro y menores cargas sociales y sanitarias que producen (APA, 2012).

LA INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA ES EFICAZ


La efectividad de las intervenciones psicológicas es objeto de constantes estudios que confirman sus efectos . La evaluación llevada a cabo por la APA incluye 148 ensayos controlados aleatorios y demuestra efectos significativos y duraderos para una amplia gama de enfermedades. El tamaño del efecto de las psicoterapias para una amplia gama de trastornos tiene una prevalencia de alrededor de 0,8, un efecto significativamente grande (Shedler 2010; Hunsley et al. 2013).

Además, se sabe que algunos tratamientos psicológicos son efectivos contra enfermedades y síntomas que generalmente se tratan a nivel biomédico pero que, por sí solos, no son tan efectivos a menudo: entre ellos, la diabetes mellitus tipo 1 (Toobert, Hampson & Glasgow, 2000), dolores de cabeza crónicos (Holroyd et al., 2001), dolor de espalda crónico (van Tulder et al., 2000) y muchos otros síntomas físicos que no pueden explicarse médicamente (Nezu, Nezu, & Lombardo, 2001).

DE LA EFECTIVIDAD AL IMPACTO ECONÓMICO


En casi todos los casos, es cierto la afirmación de que las intervenciones psicológicas no cuestan nada al sistema de salud, porque se pagan por sí mismas con los menores costos que provocan en otros especialistas. Los indicadores considerados son el “Número de personas a tratar” (NND) y el Año de Vida Ajustado por Calidad (AVAC) que se refiere al nivel de costo-efectividad. Los tratamientos psi muestran un desempeño económico bastante significativo.

Pongamos un ejemplo. Smit y colegas (2006) evaluaron la efectividad de la psicoterapia para reducir la incidencia de síntomas depresivos. Se recogen datos de 216 pacientes que presentaban al menos 1 síntoma característico del trastorno depresivo. El tratamiento consiste en un ciclo de psicoterapia de 4 meses: 107 pacientes forman parte del grupo tratado, mientras que 109 entran en el grupo de control que continúa con la terapia administrada por el médico de cabecera. Los costes, que incluyen tanto los costes directos de las terapias como los costes laborales de las personas, ascienden a 6766 € para el grupo tratado y 8614 € para el grupo control. Las consecuencias para la salud se evalúan utilizando las tasas de incidencia de síntomas depresivos al final de los 4 meses: son 11,9% para el grupo tratado y 18,3% para el grupo control. Los autores estiman que por cada caso de depresión tratado se genera un ahorro de 288,75 €.

LA PSICOLOGÍA AHORRA


Generalmente, las repercusiones económicas de las intervenciones ahorran a la psicología un 25-30% del gasto total. Es necesario intervenir lo antes posible, con prontitud y eficacia para evitar intervenciones tardías, más costosas y más invasivas.

 

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